La rótula pertenece al sistema de suspensión del vehículo. Controla el movimiento vertical de las ruedas y proporciona estabilidad y control en la dirección.

La rótula va ensamblada en la horquilla de la suspensión, junto con otros componentes como bujes y gomas. Está sujeta el mango de la dirección al chasis.

Por su funcionamiento y ubicación en el vehículo, las rótulas de suspensión están expuestas a altas exigencias de trabajo, lo que puede provocar:

• Golpeteo seco en las ruedas al pasar por baches o topes.
• Inestabilidad en la marcha y pérdida de control en la dirección.
• Vibración en el volante.
• Desgaste prematuro en las llantas.